La amistad, admiración y calidad artística de Gustavo Pacheco y Héctor Napolitano serán canalizadas en un concierto en el Teatro Sánchez Aguilar.
Gustavo Pacheco y Héctor Napolitano afirman tener 57 años de amistad, los cuales han llevado a referirse el uno del otro como hermanos. Entre ellos se admiran, se halagan y se lanzan algunas bromas que dan cuenta de la complicidad existente entre estos dos artistas, referentes de la música ecuatoriana. Como resultado de este vínculo presentan su show Maduro con queso en el Teatro Sánchez Aguilar.
«Napo es mi hermano menor. Admiro su arte. Estoy feliz porque tengo con quien compartir. Es un cariño fraternal compartir con él»
En un Zoom con este Diario el Viejo Napo y el Hombre sin cabeza cuenta que la preparación de este show les ha tomado dos meses, con ensayos todos los días. “Ha sido un calvario”, exclama entre risas Napolitano, que enseguida se retracta y destaca la experiencia de idear este concierto de la mano de su amigo. “Para mí ha sido una experiencia totalmente de disciplina, de propósito, y de enfoque. Yo he sido un soldado que sigue todas las instrucciones”, expresa.
Se está portando bien, me está haciendo caso”, indica, por su parte, Pacheco.
Este espectáculo tiene una duración aproximada de dos horas, y consistirá en un recorrido por la carrera de ambos, incluidas las canciones del Supergrupo Boddega, de donde fue parte Pacheco. Es así como este show llevará al escenario canciones como Dame tu amor, En tu corazón tengo un lugar, En tus ojos, Guajira a Guayaquil, Gringa loca, Cuando pienses en mí, entre otras. “Estamos reviviendo este pasado, todos vamos a bajar 50 años en una sola noche, como la máquina del tiempo Estas canciones representan un momento de nuestra historia”, declara Pacheco.
Va a ver un reencuentro de la canción guayaquileña”, indica, por su parte, el intérprete de Bolón de verde.
«El maduro con queso es un símbolo nacional gastronómico y también es un símbolo nacional de dudosa interpretación»
Pacheco describe a su colega como una “identidad cultural”. Mientras que Napolitano se refiere a él como un “juglar guayaquileño que transforma las historias en arte”. Fue de esta apreciación que eligieron el nombre del show, ya que resumen la fusión de dos leyendas. “El maduro con queso es un símbolo nacional gastronómico, y también es un símbolo nacional de dudosa interpretación”, mencionan.
F. El Universo
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