Donald Trump está a punto de entrar en la Casa Blanca por segunda vez.
Su agenda incluirá supervisar el desarrollo de la inteligencia artificial, potencialmente la tecnología más poderosa de nuestro tiempo.
El presidente electo prometió “recortar el exceso de regulaciones” y recurrió al multimillonario tecnológico Elon Musk, otro crítico de las normas gubernamentales, para que le ayude a liderar el esfuerzo. Más concretamente, el Partido Republicano, en su programa electoral, dijo que derogaría una amplia orden ejecutiva firmada por el presidente Joe Biden que establecía medidas para gestionar los riesgos de seguridad nacional de la IA y evitar la discriminación por parte de los sistemas de IA, entre otros objetivos.
El documento republicano afirmaba que la orden ejecutiva contenía “ideas radicales de izquierdas” que obstaculizaban la innovación.
Sandra Wachter, catedrática de Tecnología y Regulación del Oxford Internet Institute de la Universidad de Oxford, sigue de cerca lo que suceda a continuación. La IA está repleta de riesgos que “debían abordarse ayer mismo” mediante una regulación sólida, declaró a CNN.
He aquí algunos de los peligros de la IA sin restricciones.
Discriminación.
Durante años, los sistemas de IA demostraron su capacidad para reproducir los prejuicios de la sociedad -por ejemplo, sobre raza y género- porque esos sistemas se entrenan con datos sobre acciones pasadas de humanos, muchos de los cuales tienen esos prejuicios. Cuando la IA se utiliza para decidir a quién se contrata o a quién se aprueba para una hipoteca, el resultado puede ser a menudo discriminatorio.
F: CNN
#RadioGuayaquilBabahoyo #RadioGuayaquil #RG1320AM #NoticiasRGuayaquil