Con una sanción de “efecto inmediato” por “un resultado analítico adverso (RAA), en prueba de control antidopaje realizada por la Conmebol” durante las finales de la Recopa Sudamericana, el volante ecuatoriano Óscar Zambrano y su asesoría jurídica esperan presentar una apelación antes de determinarse el tiempo de suspensión.
Zambrano defendió a Liga de Quito en febrero durante el torneo sudamericano, sin determinarse una suspensión, en agosto llegó a préstamo al Hull City (Inglaterra) y fue este martes 5 de noviembre cuando se conoció de la suspensión, aunque sin especificarse el tiempo que quedaría fuera de las canchas.
El jugador “ejercerá su derecho a apelar esta decisión ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS)”, según adelantó el equipo inglés, algo que fue confirmado por Santiago Barragán, abogado de Liga y quien lleva el proceso del volante santodomingueño.
“Me parece delicado y hasta irresponsable dar un tiempo de sanción, porque estamos en una instancia de apelación al TAS. Hay que tomar en cuenta que hay un ser humano detrás de esto”, dijo Barragán en charla con FB Radio.
El abogado del jugador lamentó que “hay gente que ha hablado de tres o cuatro años de sanción, pero están equivocados. La sanción podría ser de meses, y no de años. Ya estamos preparados y adelantados para presentar la apelación”, señaló.
Sobre la apelación que presentarán, el jurista adelantó que “el TAS da prioridad a los casos que tienen relación con temas de dopaje o que afectan el desempeño de un jugador”.
Según versiones del entorno del jugador, Zambrano tomó un diurético tras la ingesta de alimentos a los que es alérgico. De este medicamento, la defensa presentó las pruebas “para demostrar que no existió ninguna intención de sacar un provecho deportivo. Están los blísteres, los lotes de las pastillas. Sabemos que habrá sanción, pero era un momento de emergencia”, comentó Barragán.
“Jamás se trató de sustancias estupefacientes de uso recreativo, ni anabólicos, es un medicamento diurético para reducir la hinchazón, por una alergia que provoca hinchazón y ahogo. Esa desesperación lleva a tomar este medicamento. Los diuréticos son prohibidos porque se toman para borrar los restos de sustancias ilegales en la práctica deportiva, pero en este caso no fue esa la intención, estaban ante una situación de emergencia y estaba eso demostrado”, indicó el jurisconsulto.