En los cantones fronterizos de la provincia de Loja existe preocupación debido a que no estarían despachando —en las distribuidoras de gas licuado de petróleo— a los ciudadanos que poseen cédula caducada y más bien los borran del sistema.

Esta situación alerta a la ciudadanía, debido a que gran parte de los usuarios son adultos mayores y la mayoría de las veces no tienen actualizado el documento.

El propietario de una distribuidora de gas en Macará, Lester Rodríguez, señaló a un medio local que, el servicio, hasta el momento, sigue sin contratiempos porque poseen la cantidad adecuada para la comercialización; sin embargo, existe una norma que está generando inconvenientes debido a que a las personas que son cabeza de familia, sea esposo o esposa, si su cédula está caducada, la Agencia de Control y Regulación Hidrocarburos, automáticamente, los borran del programa de venta de gas.

“Hago un llamado a que tomen en cuenta esta situación a fin de evitar estos inconvenientes, ya que nosotros no tenemos la facultad de borrar del sistema o aumentar cupos, solo cumplimos las disposiciones emitidas por la entidad”, dijo.

De igual manera, cuando el cliente tiene dos cédulas, siempre debe presenten la más actualizada, ya que quedarán registrado sus datos y los códigos —para evitar la duplicidad—.

Por su parte, Ángel Iñiguez, del cantón Macará, refirió que esta medida perjudica en mayor medida a las personas del sector rural de los cantones fronterizos, como Macará, Zapotillo, Calvas y Espíndola, donde viven personas con limitaciones económicas y muchas de las veces sus ingresos son mínimos.

Insta al Estado a revisar las prohibiciones, “es verdad, las acciones tierne como meta reducir el contrabando, pero debe existir algún mecanismo para no perjudicar a este grupo poblacional”; quienes apenas pueden comprar máximo 1 cilindro de gas.

 

F: CRONICA

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