Esta visita se da debido a la preocupación que personajes internacionales mantienen sobre el estado de salud del exmandatario correísta.
Miembros del Comité Internacional por la Libertad de Jorge Glas llegaron a Guayaquil para visitar este viernes, 13 de septiembre, al exvicepresidente de la República en la cárcel de máxima seguridad La Roca.
Sacha Llorenti, coordinador del Comité, manifestó que se han desplazado a Guayaquil para visitar al exmandatario y que cuentan con la documentación necesaria para solicitar el ingreso.
Dijo que la visita se da debido a la preocupación que tienen por su estado de salud y por el intento de suicidio que ocurrió el 8 de abril pasado. Además de que esté consumiendo más de 40 medicamentos al día.
“Glas es uno de los políticos y estadistas más importantes de Latinoamérica”, subrayó Llorenti y dijo que la movilización que ha generado su encarcelamiento solo se puede comparar con la situación que vivió el mandatario de Brasil, Luiz Inazio Lula Da Silva, que fue condenado en el caso Odebrecht y luego se lo declaró inocente.
Recordó que a nivel internacional se ha condenado la detención de Glas, a la que calificó de secuestro, y agregó que la irrupción de la Policía ecuatoriana en la embajada de México es “un hecho sin precedentes en la historia de la región y un atentando en contra de la paz y del Derecho Internacional”.
Asimismo, contó que este Comité ha reunido a diferentes personalidades de la región, exmandatarios y académicos. Subrayó que la condena la realizan debido a que, para ellos, a Glas se le debe respetar el estado de asilado diplomático de México.
El coordinador culpó al gobierno de Daniel Noboa por la situación de Jorge Glas y destacó que Ecuador está incumpliendo diversas normativas internacionales sobre asilo político, además de su propia Constitución. Por su parte, Marcos Enríquez, coordinador general del Grupo de Puebla y legislador chileno, señaló que la iniciativa que busca la liberación de Glas cuenta con el apoyo de más de 10 mandatarios, incluido el expresidente Rafael Correa.
Enríquez afirmó que nunca había presenciado una situación como la de Glas, y describió como sin precedentes la violación a la embajada ecuatoriana cometida el 5 de abril.
El líder del Grupo de Puebla expresó su deseo de que se respeten los derechos de Glas, indicando que este asunto ha trascendido las ideologías políticas y ha generado preocupación en cancilleres de países con gobiernos de izquierda y derecha.