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En lo que va de 2023, redadas a granjas camaroneras y ataques a embarcaciones y vehículos han dejado al menos 45 personas heridas, 2 muertas y 1 secuestrada. La industria gasta alrededor de 80 millones de dólares al año en la lucha contra el crimen.
El incidente más reciente ocurrió en una granja camaronera a orillas del Golfo de Guayaquil, cuando trabajadores pesqueros y al menos 25 antisociales fuertemente armados irrumpieron en el aire y atendieron a las personas heridas.
Al final, los delincuentes se llevaron alrededor de 5.000 libras de camarones, con daños que ascendieron a 10.000 dólares. El incidente fue denunciado a la fiscalía; sin embargo, en este caso no hubo detenidos, mientras que los heridos continuaron recuperándose sin problemas en el asilo de ancianos.
Según estadísticas de la Dirección de Seguridad de la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA).
Desde enero hasta finales de agosto de 2023, hubo 62 causas penales, que resultaron en 45 heridos, 2 muertos y 1 víctima de secuestro.
Estos números son solo ejemplos de lo que está pasando en la industria, pues hay 30% “cifras negras”, correspondientes a aquellos que no se presentaron por temor a represalias y, por tanto, no ser procesados, deberían ser invisibles.