La NASA está interesada en desarrollar un avión supersónico para mejorar las velocidades actuales de los viajes transatlánticos.
Los estudios recientes de la entidad visualizan un mercado potencial en 50 rutas que pueden cubrirse con velocidades entre Mach 2 y Mach 4 (2.450-4.770 km/h). Su implementación permitiría que un vuelo entre Nueva York y Londres se desarrolle en aproximadamente en 90 minutos.
Actualmente, las aerolíneas viajan a velocidades de hasta 965 km/h, lo que corresponde al 80% de la velocidad del sonido. La NASA utiliza esta información como punto de referencia para sus ambiciosos objetivos.
El Programa de Vehículos Aéreos Avanzados (AAVP, por sus siglas en inglés) de la NASA otorgó dos contratos a un par de equipos para que conceptualicen la innovadora y tan esperada nave supersónica.
Al segundo equipo lo lideran el Northrop Grumman Aeronautics Systems, sumando a sus filas a Blue Ridge Research and Consulting, Boom Supersonic y nuevamente, Rolls-Royce North American Technologies.