Las bandas delictivas buscan restructurar supuestamente el puesto de financista y coordinador del cartel mexicano Jalisco Nueva Generación y se presume que no solo estás operaciones se den dentro de las cárceles, también en la calles del país.
La policía estima que los grupos criminales que operan la zona 8 (Guayaquil, Samborondón y Durán) incrementen la violencia, junto a la expansión de drogas. Además de que podrían existir venganzas que conduzcan a muertes violentas.
Por el momento se sospecha que alías «Samir» el número dos de la organización y mano derecha del Leandro Norero podría reemplazar en el financiamiento de las organizaciones delictivas de la zona 8.